Mi pequeña robacorazones
envuelta en una capa de palabras mágicas
eres la reina de todas mis sonrisas.
Tu varita prende la luz de mis ojos.
Tus superpoderes alumbran mis días.
Mi linda lanzadora de besos al aire
escritora de sueños, cantautora inaudita,
tu eres mi único amor eterno,
gracias por elegir darme la vida.
Mi intrépida aventurera y escaladora de mundos,
dibujadora incansable de corazones en serie,
probadora de cosméticos y secretos elixires,
explicadora de razones científicas impensables,
interpretadora infalible de emociones.
Cuando dices que me quieres
en mi mundo amanece,
tu amor abre mi puerta
y soy feliz de nuevo.
Etiquetado:alegría, amor, Emoción, gracias, hija, madre, vida
El amor eterno existe y el amor que un padre siente por sus hijos!
Hermosa tu poesía!!
Muchas gracias Marcelo. Esto es un sentimiento inigualable, jamás pensé que esto sería tan bonito. Me está compensando los malos momentos.
Ten cuidado con las niñas… ahora vienen con un iPad bajo el brazo.
Cualquier día te hace un blog…
Las niñas y los niños ya sabemos que son nativos digitales y si queremos seguirles la pista lo mejor que podemos hacer es ser más rápidos que ellos y ellas.